Queremos recuperar nuestra tierra, Rey Mswati

 

El gobierno de Swazilandia desalojó a los agricultores de sus tierras para aumentar la industria azucarera, controlada por la monarquía durante décadas. Después de años de promesas vacías, prometiéndoles que podrían regresar, los hijos de los agricultores de Mbuluzi están luchando para recuperar sus tierras.

John Sicelo Vilane nació en la comunidad de Mafucula en Swazilandia oriental en 1984; un año después, sus padres  fueron desalojados de la aldea de Mbuluzi, cerca de la frontera con Mozambique, y trasladados a Mafucula, que en Siswati significa literalmente «haber sido desechado«, por orden del monarca absoluto de Swazilandia.

“El difunto rey Sobhuza II  dijo a los residentes, que entregaran sus tierras a Simunye Sugar Estates para extender su negocio de cultivo de caña de azúcar, que el lugar donde se iban a reubicar tenía agua, caminos, alojamiento adecuado y que, 15 años después, los residentes volverían a sus tierras. Sus casas fueron demolidas ante ellos «, explica John Sicelo Vilane, secretario general del Sindicato de Trabajadores en Swazilandia.

Al llegar a su nuevo hogar en Mafucula, quedaron sorprendidos. Era un bosque sin casas, sin carreteras, sin resguardo y sin resarcimiento. Les dieron caravanas, la única ayuda que han tenido hasta hoy, y construyeron casas de palos y barro que fueron arrastradas por el ciclón Domonia en 1984, el año en que yo nací «, continúa Vilane.

Sin seguridad para subsistir

Swazilandia es una monarquía absoluta donde la palabra del Rey es ley. Nombra al gobierno y controla el parlamento, el poder judicial, la economía, y también controla y se beneficia personalmente de la industria de exportación más grande del país, el azúcar.

Suazilandia, con una población de casi 1,5 millones, es el cuarto mayor productor de azúcar en África.  El azúcar representa una quinta parte de su producto interior bruto. Durante décadas, la monarquía ha estado acosando, desalojando y reubicando por la fuerza a los agricultores pobres  sin ofrecerles ninguna compensación, para establecer sus campos de caña de azúcar controlados por el Rey Mswati III.

Durante muchos años, su situación fue más o menos pasada por alto, pero en los últimos años finalmente se están escuchando las quejas de los agricultores. En diciembre de 2018, Zingiswa Losi, presidente de la federación de comercio: Congreso de Sindicatos Sudafricanos de Sudáfrica, el mayor socio comercial de Swazilandia, se reunió con productores de caña de azúcar de Mafucula, Vuvulane y Shewula, una reunión a la que asistió John Sicelo Vilane. Donde prometió ayudarles a recuperar su tierra.

En un informe del año pasado, Amnistía Internacional describió dos casos de desalojos forzosos e ilegales en Swazilandia, concluyendo que los desahucios violaban el derecho internacional y regional de derechos humanos y eran un síntoma de «un problema subyacente más profundo» relacionado con una falta de seguridad de la propiedad.

Y en un informe de 2016, que detalla la confiscación de tierras en la industria azucarera de Swazilandia, la Confederación Sindical Internacional describió cómo «la Unión Europea y los Estados Unidos de América deben darse cuenta de que al apoyar a Swazilandia  para  los mercados de azúcar, de hecho, están apoyando al régimen suazi «.

 «Queremos que nos devuelvan nuestra tierra»

La organización estadounidense independiente de vigilancia, Freedom House, declaró en un comunicado de prensa de 2013 que la policía de Swazilandia “está aumentando la presión sobre los agricultores que se resisten a los desalojos ilegales de las tierras que han cultivado durante generaciones”. Un informe de la organización en Swazilandia del mismo año concluyó que «En Swazilandia, la propiedad es insegura y los dueños legítimos no tienen un resarcimiento efectivo en el sistema legal que coloca al rey por encima de todas las leyes».

De modo que los agricultores y sus hijos, en Mafucula, así como otros agricultores suazi desalojados, se han visto obligados a aceptar que no se les devolverá su tierra sin luchar.

Cuando llegó el momento de regresar a Mbuluzi , 15 años después, como lo prometió el rey Sobhuza, el comité del rey Mswati III en la zona y la compañía azucarera rechazaron el comité formado por cerca de los 3.000 habitantes de Mafucula.

«En ese momento carecíamos de esos valientes guerreros que podrían haberle dicho al jefe que nos allanara el camino para reanudar las negociaciones con la compañía. Ahora nosotros, los jóvenes,  nos hemos encargado de resolver el problema y dar otro paso como comunidad ”, dice John Sicelo Vilane.

La tierra es poder y la tierra lo es todo. La tierra es para que todos la utilicemos, para  que la distribuyamos y compartamos por igual. Solo queremos  justicia, únicamente buscamos recuperar nuestras tierras, y las tácticas dilatorias de la empresa azucarera no resolverán nada«, insiste.

[1] * Peter Kenworthy es un periodista independiente.

Crédito de la imagen: BBC

01 de febrero de 2019

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