Feroína

Congo - 10.05.2010 - Lokutu is well known for its large palm oil plantations. Recently the Canadian company Feronia acquired the plantation in Lokutu from Unilever. It's potentially th biggest palmoil plantation in Africa. Palm Oil can be used for biodiesel. De stad Lokutu langs de Congo Rivier is gekend voor zijn palmolie productie en plantages. Een man plant met zijn schop nieuwe bomen op een plantage.

Xavier Carnière, CEO de Feronia «Las plantaciones, que fueron abandonadas por las

multinacionales, han desaparecido.»

Nicolas Keszei
Frases clave:

  • «Lamentamos que las ONGs, que antes nunca se nos han acercado, ahora nos acusen de todos los

males que nos ocurren.»

  • » Sería una lástima que, en un país plagado por el desempleo, – en un 85%- se dañara a los que están

tratando de desarrollar una actividad económica.»

  • » Si las ONGs quieren ayudarnos a construir, que lo hagan. Si van a destruir la poca esperanza que

queda en el Congo,  es una pena. Es una pelea equivocada.»

En 2009, la empresa canadiense Feronia, compró 100.000 hectáreas de plantaciones de palma aceitera de Unilever. Actualmente la compañía gestiona 27.000 hectáreas de árboles, pero es objeto de muchas críticas por parte de organizaciones no gubernamentales, sobre todo mediante una campaña europea lanzada a principios de noviembre por diez ONGs. Xavier Carnière, un belga que está al frente de Feronia, accedió a responder a nuestras preguntas, sin evitar los temas candentes.

Para funcionar, podéis recurrir a las instituciones financieras de desarrollo (IFD), o a los fondos públicos. ¿Por qué razones?
Ravi Sood, un empresario canadiense, compró la antigua filial de Unilever por un precio módico, con la esperanza de restablecerla rápidamente. Había subestimado las inversiones necesarias para lograr de nuevo rentabilidad y cubrir las responsabilidades sociales de la empresa. Cuando se hizo cargo del negocio, nada funcionó;  la producción era simbólica, pero los costos fijos se mantuvieron constantes. Entonces, el precio del aceite de palma se derrumbó.
¿Fue entonces cuando Feronia volvió al IFD?

Sí. Los bancos se negaban a continuar y teníamos que encontrar una solución alternativa para evitar que la empresa se hundiera. Actualmente podemos decir que sin el IFD, la sociedad no existiría. Todavía no es rentable, pero el plan de negocio muestra que va a serlo en un futuro próximo. Al plantar un árbol, hay que esperar 5 ó 6 años antes de que sea rentable.
¿Qué deseáis  responder a las ONG que os han acusado de acaparamiento de tierras,  de pagar mal a los trabajadores y de suministrar dinero a un político congoleño cercano al gobierno?

Lamentamos que las ONGs  se nos hayan acercado únicamente para acusarnos. Tenemos los mismos objetivos y queremos mejorar la calidad de vida de las personas en uno de los países más difíciles del mundo. Este es el propósito de nuestro accionista mayoritario, CDC, que es un DFI.
¿Vosotros tenéis los mismos objetivos que las ONGs?

Su filosofía es que se debe desarrollar la cultura del pueblo y la lucha contra las multinacionales. Estoy de acuerdo con ellos al 100%, en el primer punto. Sobre el segundo punto, en el Congo, específicamente para el aceite de palma, todas las plantaciones de palma aceitera industriales, que fueron abandonadas por las multinacionales,  han desaparecido.
¿Qué conclusiones sacáis?
Lo que quiero decir a estas ONGs es que es muy complicado construir algo en el Congo.  En cambio, destruir es bastante fácil. Sería una lástima,  en un país invadido por el desempleo – un 85%- perjudicar a los que están tratando de desarrollar una actividad económica.
¿Estás diciendo que las ONGs destruyen lo que vosotros construís?
El Congo tiene 2,3 millones de kilómetros cuadrados, es decir, 230 millones de hectáreas. Se estima que 80 millones son cultivables. Administramos 0,1% de la tierra cultivable del Congo. ¿Por qué gastar energía en destruir este 0,1%, poniendo en peligro los medios de vida de 100.000 personas que dependen directamente de nosotros, en lugar de utilizar la misma energía para desarrollar, con la población,  el 99,99% de la superficie restante?
¿Estaríais dispuestos a presentar vuestras cuentas a las ONGs?
Nuestras cuentas se publican, con las formas y reglas impuestas por las autoridades fiscales y de valores. Son verificadas por PwC, que tampoco estuvo allí desde el principio.. Estamos totalmente abiertos a una auditoría,  si actúa profesionalmente y con integridad.
Las ONGs os reprochan que acaparáis las tierras sobre las que realizáis vuestras actividades.
Los títulos de propiedad, inicialmente establecidos hace ya un siglo, están disponibles en nuestra oficina en Kinshasa y Londres, bajo simple solicitud. Es evidente que tenemos todos estos títulos porque han sido objeto de hipoteca,  en el marco de los préstamos acordados por las IFD. Estos títulos son evidentes, no entendemos por qué sigue llegando este cargo. Venid a Londres para ver los archivos, yo os los mostraré.

 

¿Invitáis a las ONGs a visitar vuestras plantaciones?
Sí, me gustaría mucho que vinieran sobre el terreno y que escucharan sencillamente a ambos lados.
Si vinieran a veros ¿cuál sería éste vuestro mensaje a las ONGs?
No somos perfectos, pero tenemos buenas intenciones. Nos gustaría actuar mejor. Créame, no es muy agradable encontrarse en  la plantación  rodeados de cientos de trabajadores diciéndote que se paga con retraso debido a las dificultades financieras. Si realmente estuviéramos tratando de sacar dinero de la compañía para entregarlo a entidades oscuras, yo no me arriesgaría a ponerme ante estos trabajadores con sus machetes y su mal humor muy comprensible. Si las ONGs quieren ayudar a construir, que lo hagan. Si lo que hicieran fuera destruir la poca esperanza que queda en el Congo, sería una lástima, una lucha equivocada.

 

 

Publicado: 23  de noviembre de 2016

URL corta: http://farmlandgrab.org/26738

Publicado en:  Bélgica | Canadá | República Democrática del Congo | Feronia

 

Feronia es objeto de muchas críticas de numerosas organizaciones no gubernamentales. Un simulacro de juicio, de acuerdo con la sociedad canadiense.

 

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