Empresa de plantación del Congo, acusada de romper la promesa de ayudar a los trabajadores.
financiada con ayuda del Reino Unido,
VANCOUVER (Fundación Thomson Reuters) Una de las mayores compañías de aceite de palma de África, propiedad, en su mayoría, del gobierno británico por una financiación de ayuda externa, no ha cumplido la promesa de mejorar la vivienda para sus trabajadores congoleños o de pagarles a tiempo.
Una exposición de la Fundación Thomson Reuters en 2014, mostró cómo los fondos de desarrollo de los contribuyentes europeos ayudaron a recuperar las pérdidas del mercado de Feronia-Canadá, que administra cerca de 105.000 hectáreas de tierra en la República Democrática del Congo.
Sin embargo, se descubrió que Feronia pagaba a algunos de sus 3.600 empleados menos del salario mínimo y ofrecía un mal alojamiento, lo que provocó investigaciones de grupos de derechos humanos, sobre el uso del dinero público para financiar una empresa extranjera, que no ayudaba a los trabajadores pobres.
Después de la investigación, Feronia contrató a MASS Design Group, con sede en Boston, como parte de un plan para mejorar la vivienda, pero más de dos años después ha cambiado poco para los trabajadores de una de las naciones más pobres del mundo.
El presidente ejecutivo de Feronia, Xavier de Carniere, admitió que la compañía aún no ha construido un nuevo alojamiento para los obreros y que a veces tardó en pagar a su personal debido a pérdidas continuas, gastos urgentes y problemas logísticos de transporte de dinero efectivo a las plantaciones rurales.
«Tenemos miles de casas que necesitan ser renovadas«, dijo Carniere a la Fundación Thomson Reuters, y agregó que esperaba que la compañía fuera rentable en 2020 y que pudiera invertir más.
«A corto plazo sería un poco extraño gastar ese dinero en rehabilitar casas y no poder pagar las necesidades básicas. “
LUCHA POR LOS SALARIOS
Un portavoz de Feronia, Paul Dulieu, dijo que la compañía estaba trabajando duro para distribuir los salarios puntualmente y negó el pago de salarios bajos, señalando un nuevo acuerdo con los sindicatos que aumentó los salarios en más del 50 por ciento en moneda local.
Dijo también que se pagó a unos cuantos trabajadores no calificados unos 60 dólares al mes, más del salario mínimo, pero el resto del personal ganó mucho más.
Los activistas acusan a Feronia – cuya institución británica de financiación para el desarrollo, el CDC, posee el 67 por ciento – de no cumplir con las pautas mínimas de responsabilidad social corporativa en el segundo país más grande de África.
Saranel Benjamin, del grupo de campaña War on Want de Londres dijo: «Las condiciones no han mejorado en las plantaciones de Feronia a pesar de los compromisos«,
«El problema de los salarios bajos se ve agravado por la frecuente dificultad de la empresa para pagar los salarios a tiempo».
Feronia compensa porque es una presencia positiva, a pesar de correr con pérdidas, y emplea a miles de obreros, paga alrededor de 4 millones dólares de impuestos al año, apoya la salud y la educación en las zonas rurales, y respeta los derechos territoriales locales en la nación afectada por el conflicto.
Feronia fue creada, en 2008, por el fondo de cobertura canadiense TriNorth Capital Inc y el capitalista Ravi Sood, para comprar plantaciones en la República Democrática del Congo y participó en la bolsa de valores de Toronto en 2010.
Pero después de varios años de pérdidas atribuidas a una caída en los precios del aceite de palma, la incertidumbre política y a los cambios en las leyes de la tierra, los accionistas comenzaron a abandonar. El precio de las acciones de Feronia cayó de un máximo de 9.50 dólares canadienses en marzo de 2011 a su actual precio 0.26 dólares.
FINANCIAMIENTO BRITÁNICO
Este financiamiento proporcionó una inyección de dinero de ayuda extranjera, de los gobiernos con la finalidad de ayudar a las naciones más pobres del mundo. Rhyddid Carter, portavoz de los CDC, dijo: El grupo británico CDC ha invertido 43 millones de dólares en las Islas Caimán, registradas en Feronia desde 2013.
También añadió que Feronia ha construido 500 casas nuevas en los últimos dos años, pero reconoció que algunos trabajadores no habían recibido los salarios a tiempo, debido a las dificultades del envío de efectivo a las zonas rurales. La mayoría de los trabajadores no tienen cuentas bancarias.
«La compañía está haciendo avances significativos para mejorar el proceso de nómina oculto», dijo Carter a la Fundación Thomson Reuters en un intercambio de correo electrónico.
Los críticos sostienen que los fondos diseñados para ayudar a los países pobres a desarrollarse no deben financiar inversiones extranjeras.
«No es la intención del apoyo oficial al desarrollo, ayudar a las multinacionales a pagar salarios a sus empleados», dijo Manuel Eggen, del grupo de derecho a los alimentos FIAN, con sede en Bruselas.
Junto con las preocupaciones sobre la vivienda, los activistas como War on Want, acusan a Feronia de tomar injustamente tierras de los residentes.
El portavoz de Feronia, Dulieu, lo rebatió, diciendo que la empresa obtuvo el territorio con el consentimiento de los residentes, señalando una pila de carpetas con títulos de propiedad de la tierra, durante una entrevista en video.
Dulieu dijo también que Feronia sólo había enfrentado un caso judicial relacionado con la tierra y que la compañía lo ganó.
El grupo de CDC de Gran Bretaña dijo, en un informe en octubre pasado, que había encontrado riesgos potenciales de los derechos de la tierra de los residentes locales.
Fundación Thomson Reuters | 28 de febrero de 2017
Empresa de plantación de Congo financiada con ayuda del Reino Unido acusada de romper la promesa de ayudar a los trabajadores-