El acaparamiento de tierras y sus implicaciones para los sudaneses – Opiniones de un académico

La cuenca del Nilo es rica en recursos naturales tangibles e intangibles, que son testigos de procesos masivos de acaparamiento en las últimas décadas.

por Fredrick MUGIRA y Annika MCGINNIS

 Los inversionistas de países del Golfo, que en gran medida no tienen asegurada su alimentación, están comprando cada vez más vastas franjas de tierras fértiles, irrigadas por el río Nilo en Sudán, para cultivar alimentos y así poder mantener a sus poblaciones.

La base de datos Land Matrix, que recopila noticias sobre acaparamientos de tierras de gobiernos, empresas, ONG, medios de comunicación y contribuciones de los ciudadanos, ha rastreado 762.208 hectáreas de adquisiciones de tierras a gran escala en Sudán desde 1972, la mayoría de los acuerdos se concluyeron después del año 2000.

Gran parte de esta tierra se asignó, por medio de 28 acuerdos transnacionales, a compañías de estados principalmente del Medio Oriente, entre ellos Qatar, Egipto, Líbano, Kuwait, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y Siria, que adquirieron grandes áreas de tierra para producir cultivos alimenticios, forraje para animales como alfalfa, y biocombustibles.

Los inversionistas de países como Jordania, Turquía, Egipto, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita también están compitiendo por 3.4 millones de hectáreas de tierra, actualmente en negociación.

Estas adquisiciones en el extranjero a menudo se denominan ‘acaparamientos de tierras’, porque consumen grandes cantidades de recursos naturales, como la tierra y el agua, sin tener en cuenta muchas veces a las comunidades locales que dependen de la tierra.

Para obtener más información, las cofundadoras de InfoNile Annika McGinnis y Fredrick Mugira hablaron con Stefano Turrini, un académico implicado en el estudio de acaparamientos de tierras y desarrollo agrícola en las tierras secas de Sudán, y doctorado en Geografía en la Universidad de Padua – Italia.

Comenzaron pidiéndole que tratara de las áreas en Sudán que más han experimentado el acaparamiento de tierra y agua.

Stefano: El acaparamiento de tierra y agua en Sudán es principalmente visible en el estado de Jartum, río Nilo y el norte.

InfoNile: ¿Por qué estas regiones en particular?

Estefano: Desde la  primera década del  año 2000, estos Estados de Sudán han experimentado un aumento de proyectos agrícolas para la exportación. Desarrollo que se aceleró después de la crisis de 2008 y se fortaleció desde 2013, con la promulgación de la legislación definitiva para empresas.

La aparición masiva de inversiones agrícolas extranjeras en Sudán comenzó a principios de la década del 2000, cuando el régimen del presidente Omar Hassan Ahmad al-Bashir promovió la oferta, a los países del Golfo, de tierra y agua en condiciones favorables.

InfoNile: ¿Por qué en los países del Golfo?

Stefano: Estos países estaban comenzando a experimentar la reducción de sus recursos hídricos, debido a un gasto excesivo. Y porque la producción agrícola doméstica necesitaba ser subcontratada.

El apresuramiento de los países del Golfo para apoderarse de las tierras agrícolas en Sudán, se aceleró desde la crisis del precio de los alimentos en 2008: muchos estados exportadores comenzaron a reducir la cantidad de productos alimenticios para el mercado extranjero, prefiriendo asegurarse de garantizar la seguridad alimentaria de su población. A pesar de la considerable capacidad de gasto en los países del Golfo, debido a la exportación de petróleo, todavía no pudieron asegurar un acceso adecuado a los alimentos para su población. Por esta razón, Sudán aumentó su propuesta como “oferta de alimentos».

La participación de los estados del Golfo en la economía de Sudán se vio favorecida por otro suceso: en 2011, la separación de Sudán del Sur fue un shock para la economía nacional: Jartum perdió el control de la mayoría de sus campos petroleros. El Norte tuvo que adaptarse a la nueva situación. En 2013 hubo una gran necesidad de diversificar sus propios ingresos financieros,. Al-Bashir aprobó una nueva legislación para inversiones (la Ley de fomento de la inversión nacional, 2013) con el fin de atraer resueltamente la inversión extranjera a Sudán, ofreciendo exenciones de impuestos notables y un fuerte apoyo burocrático a los inversores.

InfoNile: ¿Qué se cultiva comúnmente en las tierras extraídas de Sudán?

Stefano: Los proyectos a gran escala que he examinado se llevaron a cabo principalmente para la producción agroindustrial de alfalfa (Medicago Sativa). Este cultivo se considera «el rey» de los forrajes debido a su alta productividad y valor nutritivo. Hay diez cosechas al año: los cultivos se recogen cada 30-35 días con un promedio de 2 ó 3 toneladas por hectárea.

InfoNile: ¿Quiénes son los posibles compradores de esta alfalfa?

Stefano: El forraje se exporta principalmente a Arabia Saudita y a los Emiratos Árabes Unidos, para el consumo de los animales en las granjas industriales. Y como la producción nacional de forraje está disminuyendo, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos se están convirtiendo en los mayores importadores de alfalfa en el mundo, junto con Japón, Corea del Sur y Taiwán.

El mercado árabe necesita alrededor de 20 millones de toneladas de alfalfa y solo una pequeña parte se produce actualmente a nivel regional: Sudán produce cinco millones de toneladas. La posibilidad de expansión del cultivo de alfalfa en Sudán es enorme. Por este motivo, el Ministerio de Inversiones está preparando estudios de factibilidad para futuros proyectos de alfalfa. En Sudán, el hecho de ofrecer tierras significa obtener un consenso internacional, acceso a nuevos mercados e innovaciones técnicas y, lo que es más importante, nuevas fuentes de ingresos por la renta de la tierra, lo que podría garantizar la continuación del régimen actual. Para los inversores privados, significa también obtener ganancias considerables como país anfitrión, lo que legitima su actividad agrícola.

Los proyectos agrícolas que he visitado, con dimensiones que varían de 2.000 a 100.000 hectáreas, se riegan con mecanismos centrales (pivotes).

Cafetera sudanesa. Hay un mayor número de gobiernos e inversionistas están cruzando las fronteras para obtener nuevas tierras para diversos cultivos, incluido el café.

InfoNile: ¿En qué consiste el riego por mecanismos centrales (pivotes) ?

Stefano: El riego con pivotes es un método para el riego de cultivos en el que los equipos, que funcionan con electricidad, giran alrededor de un pivote y los cultivos se riegan con rociadores. Se irriga un área circular centrada alrededor del pivote. Con frecuencia se crea una zona circular en los cultivos, lo que puede constatarse cuando se ve desde arriba. Esta técnica no requiere una limpieza profunda del terreno, solo un mínimo de nivelación que permita que el equipo se mueva. La eliminación de los recortes de piedra o de vegetación es rápida y económica, y la superficie horizontal del suelo no desaparece. Los pivotes centrales pueden variar de tamaño, los más comunes, pueden regar 150 “feddans”. Esta extensa mecanización del ciclo de producción no requiere un alto número de trabajadores. Los ingenieros hidráulicos y los agrónomos organizan la producción, mientras que el personal especializado es responsable de manejar la maquinaria agrícola y de su mantenimiento. El personal más calificado es extranjero: los ingenieros son paquistaníes, saudíes y europeos, mientras que los trabajadores menos calificados son sudaneses pero también egipcios, kenianos, sudafricanos y filipinos. La promesa de empleo anunciada por las empresas generalmente no se respeta.

InfoNile: ¿Qué proyectos utilizan esta tecnología?

Stefano: GLB Inves, libanés, ubicado a 130 km al norte de Jartum, es uno de los proyectos más grandes que utiliza un pivote central para la producción de alfalfa. Fue establecido en 2011 en un área no muy lejos de Qawz al Habashi. El gobierno sudanés estipuló un contrato de arrendamiento renovable al cabo de 99 años y cubre 87.200 hectáreas de tierra. Para garantizar el acceso para el riego, al inversionista se le otorga una larga franja de tierra a lo largo del Nilo, donde se instala una estación de bombeo. Está conectada a un depósito hidráulico que, a su vez, está conectado a tubos subterráneos de fibra de vidrio, que corren por un pasillo de tierra comprado explícitamente para este fin por el inversionista. En 2014, la Fase 1 de la cosecha comenzó con 40 pivotes. Al año siguiente se agregaron 23 pivotes (Fase 2). El objetivo del inversor fue en última instancia, 1000 pivotes para aumentar exponencialmente la producción y exportación de alfalfa.

Otro gran protagonista de la nueva frontera agrícola en Sudán es RAAI (Al Rajhi International for Investment), una compañía saudí que tiene muchos proyectos agrícolas, no solo en este país, sino también en Arabia Saudita, Egipto, Ucrania y Polonia. También está planeando expandirse en Mauritania. Su proyecto principal en Sudán ( al-Kafa’ah)  que es donde tuvieron lugar sus primeros cultivos en 2009. RAII adquirió 50.000 feddans en la región de Berber, donde tiene 140 pivotes y cultiva principalmente alfalfa y pasto Rhodes.

Sin embargo, la mayor adquisición de tierras es la de Moawia Elberier, un conglomerado multinacional de 30 empresas. En Sudán, Moawia podría potencialmente cultivar 480.000 feddans. Sin embargo, actualmente, los proyectos activados por Moawia no cubren completamente la extensión disponible y son relativamente pequeños.

InfoNile: ¿Qué significan los acaparamientos de tierra y agua para los pueblos indígenas, que en otros tiempos fueron dueños de la llamada «tierra acaparada»?

Stefano: La población utiliza la tierra local con fines agrícolas y de pastos. El establecimiento de un proyecto agrícola reduce la disponibilidad de espacio para estas actividades económicas, que implican la pérdida de pozos preciosos. La agricultura tradicional carece de riego, los agricultores buscan la tierra más fértil teniendo en cuenta la situación respecto a la lluvia. Al mismo tiempo, necesitan vastas extensiones de tierra (corredores) para su ganado. Debido a la reducción del espacio, surgen conflictos entre las tribus y las aldeas, sobre el control de la tierra y el agua.

La cuenca del Nilo es rica en recursos naturales tangibles e intangibles. Son los  testigos de procesos masivos de acaparamiento en las últimas décadas.

InfoNile: ¿Cómo reaccionan los indígenas en Sudán a la apropiación de tierras?

Stefano: Se llevaron a cabo numerosas manifestaciones a causa del establecimiento de un nuevo proyecto agrícola, a veces con violencia. En Shendi (2016), muchas personas protestaron cuando una empresa privada comenzó a cercar la tierra protegida por el Ejército. La compañía dijo haber informado a las instituciones locales, pero éstas, dicen que los habitantes locales, nunca habían implicado a la comunidad en la asignación de tierras. En este punto, el conflicto era inevitable y se volvió violento: en algunos casos, el Ejército procedió a demoler los asentamientos y arrestar a las personas.

En 2018, no muy lejos de Jartum, las personas de las comunidades, que fueron desplazadas después del establecimiento de un proyecto agrícola, ocuparon el almacén de la empresa inmediatamente después de la primera cosecha y quemaron todo toda la cosecha. Los manifestantes más activos fueron arrestados, mientras que otros tuvieron que pagar fuertes multas. Después de eso, muchas empresas privadas comenzaron a invertir más en cercas y guardias para supervisar los límites de su proyecto agrícola.

 InfoNile: ¿Qué medidas está tomando el gobierno para regular todo esto?

Stefano: Desde 2013, la Autoridad Nacional de Inversiones está solicitando que los inversionistas privados asignen el 25% de sus adquisiciones de tierras a la comunidad local. Como resultado, los nuevos inversores piden un 25% más de tierra para poder adquirir la cantidad de tierra necesaria. Sin embargo, la reasignación de tierras a favor de la población local es esporádica, tanto por los problemas de identificación de los miembros de la «comunidad local», porque son nómadas o seminómadas,  y también a causa de los retrasos burocráticos.

InfoNile: ¿Qué se debe hacer para reducir la gravedad de los efectos de acaparamiento de tierras en Sudán?

Stefano:  Las autoridades regionales pueden pedir a los inversores que aporten compensaciones. Con frecuencia son en forma de bienes y servicios: una escuela, una mezquita, una clínica, tiempo y / o pago para acceder a los pozos. Ofrecer trabajos debería ser parte de la compensación.  Sin embargo, los trabajos son pocos y mal pagados.

Fuente original: Pulitzer Center

Publicado: 03 de junio de 2019

URL corta: https://farmlandgrab.org/28971

Publicado en:  Sudán

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