El acaparamiento de las tierras: Complicidad impune de los representantes luxemburgueses y europeos
Traducido del francés para AEFJN-Madrid
Publicada: 05 Diciembre 2017
URL: https://farmlandgrab.org/27711
Publicado en: Camboya | Luxemburgo | SOCFIN
Círculo de cooperación | 5 de diciembre de 2017
De: “Fair Polities” Barómetro 2017
El acaparamiento de tierras en los países en desarrollo es una amenaza creciente para las comunidades de África, Asia e incluso América, donde las ventas forzadas les obligan a abandonar sus tierras. En la mayoría de los casos, estos desalojos son el resultado de transacciones entre las autoridades estatales y los inversores extranjeros, cuyo desarrollo destruye sistemáticamente los cultivos alimenticios. Las personas más pobres de los países en desarrollo, son las primeras en sufrir las consecuencias de las negociaciones comerciales, entre los regímenes corruptos y las multinacionales, establecidas en la Unión Europea, especialmente en Luxemburgo.
ONGD FIAN Internacional ha dado Principio del formulario
una definición exacta: «El fenómeno contemporáneo del acaparamiento de tierras es la apropiación de áreas relativamente grandes de tierra y otros recursos naturales, que van de la mano con inversiones masivas de capitales, y a menudo orienta la explotación de recursos hacia la extracción de riquezas minerales, para fines nacionales o internacionales, lo que corresponde a una oposición del capital a la solución de la crisis alimenticia, energética y financiera, a los imperativos de mitigar el cambio climático y a la demanda de recursos a los nuevos polos de capital global. «.
Sabiendo que más del 70% de los alimentos del mundo los producen pequeños agricultores, no solo se pone en riesgo la seguridad alimenticia de la población rural, sino también la nuestra.
Desde ahora estos fenómenos cuentan con el respaldo de una gran cantidad de informes de encuestas, incluidos los de FAO2, de organizaciones de derechos de tierras de campesinos, o incluso de grupos de reflexión sobre la seguridad alimenticia.
¿Qué estructuras hay detrás del acaparamiento de tierras?
Las corporaciones multinacionales y los fondos de inversión, al domiciliarse en Luxemburgo, aprovechan la ley de Luxemburgo para maximizar los beneficios. Este es el caso del fondo AATIF4, una herramienta de financiamiento público-privada establecida en Luxemburgo por el Ministerio Federal Alemán de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ), a la cual la legislación alemana no habría permitido las mismas libertades. Según el estudio de Land Matrix, más de 800,000 hectáreas de tierra fueron confiscadas por empresas y fondos domiciliados en Luxemburgo, lo que coloca a este pequeño estado en la cima de los países europeos cómplices del acaparamiento de tierras. A través de su centro financiero, Luxemburgo socava en parte los esfuerzos realizados por su política de desarrollo.
Principio del formulario
Sin embargo, desde 2011, se han logrado avances significativos en la cuestión de las repercusiones de las empresas en los derechos humanos, incluso mediante la adopción, en junio de 2011 por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, de los «Principios dirigentes de los derechos humanos», que dejan claro que las empresas tienen la responsabilidad de respetar los derechos humanos. Al mismo tiempo, que la OCDE estaba completando la revisión de sus «Directrices para empresas multinacionales». En 2017, el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas sintetizó los diversos desarrollos en el documento titulado «Principios de Maastricht sobre las obligaciones extraterritoriales de los Estados, en el campo de los derechos económicos«.
Ahora le toca a estados, como Luxemburgo, poner fin a la impunidad de las corporaciones multinacionales culpables de violaciones de derechos humanos como resultado de sus actividades en el Sur.
Marine Lefebvre,
SOS Faim
• Recomendaciones
Someter toda autorización para el establecimiento de sociedades privadas o fondos de inversión al compromiso, antes mencionado, de respetar los Derechos Humanos y las Directrices Voluntarias de la FAO, también antes citadas en espera de directrices más restrictivas.