Echo numero 100 -AEFJN de Bruselas
AEFJN ECHO ha alcanzado el lanzamiento número 100, ¡y esto es todo un logro! Como medio de comunicación simple, práctico y fácil de leer, Echo sigue siendo el canal más inmediato para compartir sobre la vida y el trabajo de nuestra red.
Aún más importante, también es un amplificador de la voz de los excluidos, que cuando se escucha en los espacios políticos, hace que el poder en los procesos políticos y sociales pase de las manos de unos pocos, como las corporaciones y los intereses privados, a las personas y comunidades. Entonces los gobiernos responden a las necesidades del pueblo y la justicia y la paz reinan entre nosotros. Sin embargo, es necesaria una presión persistente y organizada a nivel popular para obligar a los gobiernos a priorizar los derechos humanos y la justicia social sobre la maximización de la rentabilidad de las empresas.
La contribución de Echo a dicho proceso tiene cinco frentes:
Informa sobre la justicia económica en las relaciones entre África y Europa e informa sobre las actividades de nuestra secretaría internacional en Bruselas: en medio del silencio internacional que cubre lo que está sucediendo en África, la información es esencial para revelar la injusticia socioeconómica e involucrar a la opinión pública. .
Ofrece análisis y reflexión sobre situaciones específicas que afectan a los pueblos de África, ayudando a los lectores a superar la sensación de desorientación que surge cuando la complejidad de la realidad dificulta su comprensión. Una comprensión sólida de lo que está sucediendo y del panorama más amplio que lo rodea ayuda a desarrollar un sentido de esperanza y a reclamar nuestro poder para cambiar lo que está mal.
Al compartir resúmenes de políticas y comunicados de prensa, Echo también ayuda a centrar la acción colectiva para el bien común y brinda la oportunidad de involucrarse.
Al mismo tiempo, hay espacio para presentar estudios de casos con acciones de promoción sugeridas que ayuden a los lectores a desarrollar tanto un sentido concreto de solidaridad como una conexión real con las comunidades oprimidas.
Finalmente, Echo también dispone de un espacio para compartir el trabajo y las iniciativas de AEFJN Antennae de varios países, tanto de África como de Europa.
Me gustaría aprovechar esta oportunidad para agradecer al personal de AEFJN y a otros miembros que han contribuido a nutrir y desarrollar Echo a lo largo de los años, y alentar a las Congregaciones miembros a promoverlo entre sus electores.
¡Viva Eco!
Hno. Alberto Parise
Comboniano
Presidente de la AEFJN