Cumbre UE-UA: otro momento decisivo para la corporación UE-UA
Está pendiente otra oportunidad para transformar esta corporación, a largo término, entre la Unión Africana y la Unión Europea en una relación al servicio de la vida para ambas partes. Queda por ver si la UE está dispuesta a denunciar o continuar con su leitmotiv perenne sobre la explotación de África. Las cumbres brindan los espacios políticos necesarios para definir, redefinir y aclarar las estrategias que nutren la corporación en beneficio mutuo. Por su naturaleza, las asociaciones se comprometen al beneficio mutuo, y depende de cada socio definir qué es lo que constituye sus intereses. Se desarrollan estrategias que contribuyen mutuamente a satisfacer las necesidades de todos. Sin embargo cuando un socio se encarga de establecer la agenda sin la participación del otro, ya no es una corporación bilateral.
El reciente documento de la Comisión Europea (CE), COMUNICACIÓN CONJUNTA, AL PARLAMENTO EUROPEO Y AL CONSEJO: Hacia una estrategia global con África, destaca el desequilibrio negativo en la asociación entre la UE y la UA. Quizás valga la pena preguntarse cuántas ayudas de la sociedad civil o de la Unión Africana se recibieron en la articulación de dicha comunicación que presenta la agenda de la cumbre. ¡Obviamente ninguno!… Sin embargo, se espera que los líderes gubernamentales africanos acepten la agenda y participen en la cumbre. Lo que emerge del enfoque de la UE para la cumbre es su actitud firme hacia África. El contenido de la comunicación y la agenda contenida en él, expresa cautelosamente lo que la UE ve como viable, las necesidades de África y propone sus estrategias para ayudar a África a consumar su potencial. La UE proyecta sutilmente sus necesidades en su visión de África y establece una agenda para legitimar el suministro de materias primas de África. La UE siempre ha tenido la costumbre de recibir más de África de lo que jamás podría dar. Al hacerlo, reduce la autoestima de las personas, su sentido de valor, de su integridad y de la globalidad.
Los principios rectores de la asociación UE-UA están bien definidos por la estrategia conjunta África-UE (SCAE) del Tratado de Lisboa. Sin embargo, queda por apreciar que estos principios todavía se transmiten en dos pilares importantes pero malogrados en las cumbres UE-UA.
En primer lugar, la UE sugiere en su comunicación que un arreglo cuasi-político, amorfo, llamado UA es el equivalente al de la UE. ¡Nada más lejos de la verdad! Si la asociación entre la UE y África se basa en este error fundamental, significa que todos los resultados de las cumbres y programas han sido contaminados por este error fundamental pero perdurable. En segundo lugar, está la hegemonía del sector privado que ha transformado su poder de mercado en una fuerza política mediante el establecimiento de su agenda. AEFJN considera que la agenda de la cumbre UA-UE es la agenda del sector privado de la UE y un reflejo de sus intereses.
Una ficción común, que las empresas utilizan con frecuencia para manipular a los líderes africanos, es la falsedad de la creación de empleo para la población joven de África. Claramente, señalar con el dedo a la población africana joven es tanto un regalo como un barril de pólvora que cualquier gobierno responsable querría evitar. Sin embargo, sabemos que las inversiones necesarias para crear puestos de trabajo decentes para los jóvenes africanos en las zonas rurales son diferentes de las que tienen como objetivo crear inversiones en situaciones favorables para las grandes empresas. AEFJN sostiene que el aumento de empresarios locales que exploten los abundantes recursos de África es el vehículo real para la creación de empleo para los solicitantes africanos y la población africana joven.
A AEFJN le preocupa especialmente que cuestiones que son de gran importancia para la mayoría de los africanos no estén en la agenda. Si la UE aspira a una cumbre que ayude a satisfacer las necesidades de las poblaciones africanas, la mejora del sistema alimenticio regional que sigue a la producción agroecológica, la lucha contra el cambio climático, el desarrollo del espíritu empresarial local y de la cadena de valor de los recursos naturales de África, son temas clave en la agenda. Asimismo, la agenda debe mencionar temas de justicia en el uso de depósitos minerales naturales; la preservación de la biodiversidad y los bosques de África como algo esencial, y no secundario por la simple razón de que la economía de África es predominantemente rural. Las cuestiones relativas a la paz y la migración solo pueden resolverse en el contexto de un diálogo real entre las diferentes partes.
Lamentablemente, aunque se sabe que la vida de los africanos se verá significativamente afectada por los acuerdos que se alcanzarían entre la UA y la UE en la cumbre, dada la enorme participación del sector privado, la UE se muestra reticente para apoyar los esfuerzos de las Naciones Unidas para regular las corporaciones multinacionales. En lugar de jugar al avestruz, la UE debe actuar ahora con decisión para poner los ecosistemas y las comunidades de África en el camino de la recuperación posterior al COVID-19, con el fin de construir un futuro más seguro y equitativo para la población africana y la del planeta. Junto con África, la UE debería considerar seriamente la urgencia de restaurar las buenas relaciones del mundo con la naturaleza. En el continente africano debemos emprender decididamente el camino de una economía sólida y neutra en carbono.
Publicado por Chika Onyejiuwa | 4 de septiembre de 2020 | África |
Traducido para AEFJN-Antena Madrid
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